El Madrid golea sin querer¡¡

Los Raptors de Marc Gasol arrasan Miami sin Kawhi Leonard¡

Los Raptors de Marc Gasol arrasan Miami sin Kawhi Leonard

Buena actuación colectiva de los canadienses, ya en playoffs, ante unos Heat erráticos en el tiro y que van a sufrir mucho para acabar octavos.

Ya clasificados para los playoffs, los Raptors sacaron adelante con una enorme solvencia (104-125) un partido que tenía pinta de trampa: en domingo y horario matinal de Miami (un peligro para el visitante siempre), sin Kawhi Leonard, que descansó, y ante unos Heat que se están jugando un octavo puesto del Este que alguien va a acabar ocupando por defecto. Así de barato está.
Pero los Raptors no tuvieron problemas contra un rival que tiró horrible: 8/27 en triples, 57% en tiros libres... 0/8 de Olynyk, 4/13 de Winslow, 3/10 de Richardson... siempre a remolque, los de Spoelstra se recuperaron en el tercer cuarto pero fueron descabalgados otra vez en un partido resuelto en la línea de tres: 24-63 en anotación desde el triple, los 8 de los Heat contra los 21 de los Raptors, que igualaron un récord de la franquicia que databa de 2005. Entre Danny Green y Kyle Lowry firmaron un 11/19 excelente, con el base a gran nivel (24+7+10), Siakam por todas partes (20+5+5) y hasta Pat McCaw cumpliendo (10 puntos).
Pero quizá la mejor noticia para los canadienses fue la buena actuación de una segunda unidad que no ha tenido regularidad en toda la temporada y cuya química será clave para romper la maldición de los playoffs que acabó con la salida de DeRozan y la apuesta por Kawhi. En ella, Marc Gasol puso 6 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias, Anunoby corroboró su mejoría de las últimas semanas, Powell sumó 15 puntos y Jeremy Lin demostró que va poco a poco cogiendo el punto.
Los Raptors siguen a dos partidos y medio de los Bucks, sin peligro por detrás, y los Heat van a sufrir para el final si quieren despedir a Dwyane Wade (15 puntos, 4 asistencias) en los playoffs. Se juegan una plaza, victoria arriba victoria abajo, con Orlando Magic y Charlotte Hornets.


El Madrid golea sin querer¡¡


Aprovechó, con oficio, un rosario de desdichas del Valladolid: un penalti fallado, dos goles anulados y un remate al palo. Benzema remolcó al Madrid.

El Madrid se siente ya en el andén de la gran purga y como tal se comporta. Incluso ganando, como en Zorrilla, donde dejó más goles que razones y a un gran Benzema. De salida le asomaron todas sus cicatrices: falta de empeño, caída de moral, desatenciones varias. Y eso sin Marcelo ni Isco, principales acusados en la apertura de este juicio. Un gol que pareció un accidente le metió en el partido y a él se agarró. El Valladolid fue un depósito de infortunio: falló un penalti, el VAR (Hernández Hernández) le anuló un gol y Gil Manzano otro, el palo le quitó un tercero y su portero regaló uno crucial... No pudo ser y, además, fue imposible.
En 18 minutos, el Madrid había hecho un penalti, puesto en órbita por Alcaraz, y al Valladolid le habían anulado dos goles por fueras de juego de palmo y medio. Aquello le sucedía al equipo de Solari en casa de un grupo que había metido 20 goles en 26 partidos, que ya es pasar hambre. Esa es la crónica de situación del equipo de Solari, jibarizado por la falta de objetivos, por las bajas, por la caída de tensión y de ánimo, por los episodios de indisciplina, por el malestar general. Un equipo inconsciente de que aún hay un trecho entre el fracaso y la hecatombe.
El Valladolid tuvo siempre un alto sentido del deber. Abrió el campo con Keko y Óscar Plano, apretó en cada disputa, se fortaleció por el centro con Michel y Alcaraz, mandó el mensaje de que por honradez no iba a quedar. El partido fue suyo en el arranque. También el infortunio. Alcaraz falló lastimosamente un penalti cometido por Odriozola, blandísimo en su marcajes. Cero de cinco lleva en penas máximas el equipo pucelano. Un horror.
Luego marcó dos goles que pasados por el VAR resultaron ilegales en su grado mínimo. Llegaron desde las dos bandas para mostrar que el Madrid era un desastre perfectamente simétrico. Solari gesticuló, llamó a consultas a Kroos, que anda en servicios mínimos (se justifica tirando córneres y faltas), todo en su condición de entrenador zombi. No le sirvió. A la cuarta marcó Anuar, que andaba en blanco, a pase de Sergi Guardiola, premio a la desgracia.

El gol que lo cambió todo

La desgana resultó selectiva. Modric, Odriozola, Reguilón y Benzema fueron los más patrióticos. Kroos, el más desapegado. Todos andan mal, pero algunos ni siquiera lo disimulan. Y, sin embargo, ese equipo con una crisis a cuestas que se anuncia por megafonía fue capaz de empatar en una jugada repleta de errores. Casemiro cabeceó picado y mal un córner, Masip metió su puño ante Nacho y sólo movió el viento y Varane colocó instintivamente su pie para marcar. Donde no llegó la elaboración alcanzó la casualidad. Lo acusó el Valladolid, que llegó aturdido al descanso.
El partido ya no volvió a ser el mismo para los pucelanos, que perdieron dos ocasiones a la vuelta y regalaron un penalti, por zancadilla imprudente de Óscar Plano a Odriozola. En área propia los delanteros son nitroglicerina. Lo transformó Benzema. Por ahí, por Odriozola, que se desata en cuanto cruza el medio campo, quiso salir el Madrid del apuro. Y en un remate de Benzema, a la salida de un córner, vio definitivamente la luz. Al Valladolid se le había escapado el tren. Con el paso de los minutos fueron sumándose futbolistas a la causa. Mejoraron Asensio y Ceballos y fue a más Modric, el jugador por el que respira el Madrid. Luego Sergi Guardiola extremó su sequía con un remate al palo, Casemiro vio dos tarjetas y Modric se colgó una medalla con un buen gol. Lo mereció, aunque ya no hay cosmética capaz de adecentar la temporada.

Ben Yedder frota la lámpara e ilumina al Sevilla¡¡


Un arranque de furia en la segunda parte con el francés al mando (hat-trick en 13 minutos y 13 segundos) derritió a la Real y libera por fin de sus demonios a los de Machín.

Ben Yedder frotó la lámpara y el Sevilla trituró a la Real. Un cuarto de hora cargado de furia, fútbol y ganas de reivindicación coronado por un hat-trick del delantero francés en apenas 13 minutos y 13 segundos liberó al Sevilla de todos sus demonios y sacó lo peor de la Real, empequeñecida y frágil, vulnerable ante el festival de fútbol de su rival.
No sólo hubo que frotar la lámpara. También los ojos. La gente en Nervión se miró atónita y se palpó para cerciorarse de que el cuarto de hora mágico que le regaló su equipo en el inicio de la segunda parte no era un sueño. El Sevilla, que llevaba una racha espantosa en Liga, que parecía un equipo que había perdido la energía y el ánimo y que daba la sensación de estar en vía muerta y en serio peligro de descarrilamiento salió transformado en superhéroe en la segunda parte. Promes pasó por encima de Aritz; Navas, de Theo; Mercado se sacó una volea desde 30 metros alucinante y, al fin, apareció Ben Yedder para, con su picardía habitual, convertir en gol la superioridad del Sevilla. Banega, Sarabia y Roque Mesa metieron leña y más leña en la sala de máquinas. La Real, desbordada, entró en colapso.
Un cuarto de hora que valió por muchos meses y que se comió el resto de un partido que en la primera parte había tenido cosas. Un buen gol de Sarabia y una buena respuesta de Oyarzabal. Un planteamiento de Imanol que parecía un caramelo envenenado para Machín, con Oyarzabal descolgándose para jugar entre líneas al contragolpe. Pero los dibujos tácticos saltan por los aires cuando los futbolistas se ponen al mando de las operaciones y eso fue lo que pasó cuando los del Sevilla salieron del vestuario para saldar cuentas pendientes y cerrar carpetas. En paz de nuevo con la afición, arranca otra vez el Sevilla.

Machín: "Nadie puede dudar de mis jugadores"

Pablo Machín, técnico del Sevilla, valoró la goleada ante la Real Sociedad: "Nuestro partido fue muy bueno, y más teniendo los condicionantes que todos sabemos. Si podemos tener algún atisbo de duda sobre la afición, han demostrado que son la mejor. Les dimos pero estuvieron en los momentos de debilidad, el Sánchez Pizjuán tira mucho. La segunda parte fue muy buena pero lo trabajamos también en la primera".
Su posible despido. "Cualquiera que sea objetivo ve que el equipo quiere y cree en una idea. Hemos tenido malos resultados pero la implicación de los futbolistas siempre ha estado. Nadie puede dudar de ellos, yo nunca lo ha hecho. Nos hicieron disfrutar mucho la primera parte del campeonato y estoy seguro de que lo van a seguir haciendo".
Cambios. "Lo de Carriço era obligado, nos da veteranía y carácter. No teníamos a Kjaer y Gnagnon venía de recuperarse. Munir está bien, sabemos que tenemos tres muy buenos delanteros que tenemos que optimizarlos".
Necesidad de ganar. "En este partido todo se ponía en contra con los otros resultados pero le he dicho a los futbolistas que había que ir ganando el partido que nos toca, sin mirar a otros. Todos los rivales son de mucho nivel en LaLiga y va a ser un bonito final de campeonato". - José Antonio Espina

























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