El Real Madrid cierra el fichaje de Jovic por 60 millones de euros
El Real Madrid cierra el fichaje de Jovic por 60 millones de euros
El delantero del Eintracht, de 21 años, firmará por las próximas seis temporadas por el equipo blanco. El 20% del traspaso (12 millones) irá para el Benfica.
El Madrid ha cerrado el fichaje de Luka Jovic, delantero del Eintracht, por 60 millones de euros. De esa cantidad, 48 serán para el Eintracht y 12 para el Benfica, que se guardó un 20% de un futuro traspaso del jugador. El delantero serbio, de 21 años, será jugador blanco por las próximas seis temporadas. Entra dentro de la polÃtica que han seguido en el Bernabéu durante las últimas temporadas: fichar a futbolistas jóvenes con contratos de larga duración (Brahim, Ceballos, Asensio...).
El club blanco ha querido acelerar las negociaciones por Jovic después del interés de varios clubes europeos (el PSG fue el último en unirse a la puja). Hace semanas que la operación estaba muy avanzada, tal y como informó AS el pasado 19 de abril, y en estos últimos dÃas ha terminado de cerrarse el acuerdo para que se convierta en el segundo fichaje del nuevo proyecto (el Madrid ya hizo oficial a Militao).
El 17 de abril se produjo un movimiento clave para que se llevara a cabo la operación: el Eintracht ejerció la opción de compra de ocho millones que tenÃa por el serbiopara ficharle procedente del Benfica (llegó el verano pasado cedido). A partir de ese momento, el club alemán tuvo libertad para comenzar formalmente las conversaciones con el Madrid. Las buenas relaciones que existen entre las dos entidades han permitido que las negociaciones no se hayan dilatado demasiado en el tiempo.
La idea que tienen en las oficinas del Bernabéu es que llegue como recambio de garantÃas de Benzema o que incluso puedan jugar juntos en algunos partidos. Después del bajo rendimiento de Mariano esta temporada (sólo dos goles), Zidane quiere tener otra alternativa en el ataque. Jovic ha marcado 26 goles y ha repartido siete asistencias en los 44 encuentros que ha disputado con el Eintracht este curso. Ha sido la pieza clave para que el club alemán vaya cuarto en la Bundesliga y esté en semifinales de la Europa League. De hecho, el serbio marcó el tanto de su equipo en la ida contra el Chelsea (1-1).
Jovic sabe desde hace semanas que su destino más probable era el Real Madrid. Tanto es asà que, a través de amigos comunes, ya se ha puesto en contacto con algunos futbolistas del vestuario blanco para saber más de su nuevo club.También se ha interesado por cómo es la vida en Madrid y por las zonas más cómodas para vivir en la capital española.
El Eintracht ya busca recambio
El Eintracht hace semanas que dio por perdido a Jovic y trabaja en buscarle un sustituto. Su idea es emplear parte de los 48 millones que recibirá por parte del Madrid en un delantero de primer nivel, aunque no es el único refuerzo que pretenden. También buscan un delantero joven como complemento y en ese perfil entra de lleno el Real Madrid: quieren a Pedro Ruiz (19 años), que juega en el Juvenil A. El joven canterano blanco, de 1,96 metros de altura, encaja perfectamente en un fútbol tan fÃsico como el alemán. El Eintracht ha tenido recientemente muy buenas experiencias con dos jugadores formados en la cantera madridista (Jesús Vallejo y Omar Mascarell) y quiere aprovechar el traspaso de Jovic para conseguir la cesión o el traspaso con opción de recompra del joven futbolista sevillano formado en La Fábrica.
Embiid domina ante Marc Gasol y la serie se endurece sin remedio
Philadelphia 76ers se muestra mucho más sólido que los Raptors un partido más y a los canadienses empieza a Ãrseles la serie.
Los 76ers lograron la victoria en casa, el primer partido de la eliminatoria allÃ, y ponen el 2-1 ante los Raptors. La serie se ha recrudecido y a los canadienses se les empieza a atragantar, gracias en parte y modo a Joel Embiid ejerciendo de lÃder carismático y a Jimmy Butler haciendo de lÃder en la sombra.
El buen comienzo de los Sixers fue una reminiscencia del segundo partido, valÃa como ejemplo de lo que los de Brett Brown debÃan hacer para controlar el encuentro. Joel Embiid (33 puntos, 10 rebotes y 5 tapones) se puso las botas de estrella y no se las quitó en todo el encuentro, su inicio dio pie a que los suyos se pusieran por delante. Lo malo para Marc Gasol es que, aun sentándose, el pÃvot rival hoy sà que era una amenaza porque Greg Monroe también supo hacer daño. Igualmente destacaron al principio Tobias Harris por un lado y Danny Green por el otro, y fueron dos triples de este último los que enfriaron la máquina sixer y permitieron que no se fueran en el marcador desde el principio.
Al final del primer cuarto llegó el primer encontronazo fuerte: Ibaka le propinaba un codazo a Redick que fue sancionado como flagrante de tipo 1. Después serÃa Simmons el que emplearÃa su codo contra la entrepierna de Lowry, que jugaba en casa (es de Filadelfia). Se fue creando un ambiente de tensión que se dispararÃa con el choque múltiple, porque hubo varias acciones de golpes por doquier, entre los dos cameruneses: Embiid y Siakam. Toda esta amalgama dejó tocados a los Raptors, que no esperaron llevar el partido a lo fÃsico y reaccionaron mal ante ello: les afectó quizás demasiado y no es buen precedente.
Los Sixers llevaron la verticalidad a su juego gracias a Simmons y Butler y ahà es donde Toronto, que se apañaba a duras penas con Kawhi Leonard y poco más, sufrió. El problema es que en el estático, que los Raptors saben controlar mejor, tampoco funcionaban. Gasol atacó poco a Monroe, de nuevo en cancha en el tercer periodo, pese a su mala reputación como defensor y las diferencias entre equipos se iban más hacia los quince que hacia los diez.
Cuando parecÃa que el partido se adormilaba, los 76ers metieron la directa con un taponazo de Embiid a Siakam y un mate de Butler a la contra con el que vibraba Allen Iverson, atento espectador que rompÃa el corazón de unos Raptors que volvÃan a caer y que se van con la sensación de tener menos soluciones que el rival cuando el enfrentamiento se aloca o se complica; les toca remontar.
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