Messi, el hombre que cambió el Clásico, llega con hambre

Lluvia de goles y tablas entre el Dortmund y el Leipzig



El punto le sabe a poco a ambos equipos, ya que le permite al Bayern volver a engancharse a la zona noble de la tabla en la Bundesliga.


El Dortmund estuvo a punto de dar un golpe sobre la mesa en la Bundesliga, pero finalmente no pudo llevarse los tres puntos en el choque de trenes alemanes ante el RB Leipzig. Una segunda parte de lo más efectivo por parte de los pupilos de Julian Nagelsmann fue suficiente para firmar un empate a tres ante un Borussia liderado por el imperial Achraf que llegó a rozar la perfección en los primeros 45 minutos. El punto le sabe a poco a ambos equipos, ya que le permite al Bayern volver a engancharse a la zona noble de la tabla si el campeón se lleva los tres puntos este miércoles de Friburgo (volvería a colocarsa a cuatro puntos del líder). Será también el miércoles cuando el Gladbach tenga la oportunidad de ponerse co-líder con el Leipzig si le vence al Paderborn colista.
El choque en el Signal Iduna Park de Dortmund tuvo una sola dirección en el primer periodo. Los de Lucien Favre se hicieron con el esférico y convirtieron la banda derecha en una autopista para el correcaminos Achraf. Una y otra vez, la cesión del Real Madrid terminaba colándose hasta la línea de fondo para crear peligro, pero el tanto inicial finalmente llegó por el lado izquierdo. A Gulacsi se le coló un disparo raso de Weigl que, a priori, no parecía poner en serios apuros al meta del Leipzig. No pudo hacer nada, en cambio, contra el segundo, obra de Brandt tras un control orientado en el área que levantó los aplausos del Muro Amarillo. Imponente el Borussia, inexistente el Leipzig.
Todo apuntaba a una tarde plácida para los 80.000 espectadores en el Signal Iduna Park, pero un doblete de Werner en tan solo seis minutos (igualó a Lewandowski en el pichichi con 18 tantos) le bastó a los de Nagelsmann para poner las tablas y silenciar al feudo borusser. Había salido otro Leipzig de vestuarios. Vertical, directo y sin compasión, tal y como venía acostumbrando a lo largo de las últimas semanas en las que llegó a aplastar al Mainz por 8-0. Pero el Borussia no bajó los brazos y contragolpeó. Sancho finalizó otra jugada iniciada por Achraf y volvió a poner por delante a los suyos. Resucitaron las abejas y dispusieron de multitud de ocasiones para golear a un Leipzig que tambaleaba hasta que Schick puso el 3-3 de la nada y rescató un punto para los suyos.

Messi, el hombre que cambió el Clásico, llega con hambre

Messi, el hombre que cambió el Clásico, llega con hambre

Es el máximo goleador histórico en los partidos entre Barça y Madrid con 41 tantos. Cambió la historia del Clásico. El curso pasado no marcó.


Leo Messi vuelve a enfrentarse al Real Madrid después de un curso sin marcar gol a los blancos, circunstancia que no resultaría extraña en cualquier jugador, pero para el argentino resulta muy sorprendente.
Nadie ha marcado más goles al Real Madrid desde su fundación que Leo Messi, máximo goleador histórico del Clásico por delante de jugadores legendarios como Gento o Alfredo Di Stéfano.
Messi ha marcado 26 goles en los 41 partidos en que se ha enfrentado al Madrid. Es también el máximo goleador de estos partidos ya sea en el Camp Nou o en el Bernabéu. Su producción goleadora ante los blancos se inició en la temporada 2006-07 con un hat-trick cuando tenía sólo 19 años, lo que le convierte también en el jugador más joven en haber marcado en este partido.
Desde entonces han sido muy raras las temporadas en las que Messi no ha perforado la portería blanca. Únicamente en cinco cursos no ha logrado Messi no marcar un gol al Real Madrid de las quince en las que ha jugado en la Máxima categoría.
Una de las temporadas en las que Messi no pudo batir la portería blanca fue la pasada campaña, a pesar de que ambos equipos se vieron las caras en cuatro ocasiones: los dos partidos de Liga y los dos de semifinal de Copa del Rey.
El Barça ganó tres de esos cuatro partidos y empató otro marcando diez goles al Madrid y recibiendo únicamente dos en contra. Ni uno de esos goles a favor del Barça fue obra del '10' del argentino: Suárez marcó cinco y los otros se los repartieron Coutinho, Vidal, Malcom, Rakitic y Varane (en propia puerta).
Messi no pudo jugar el primer partido de Liga (5-1) al estar convaleciente de una fractura del brazo. En la ida de la Copa salió desde el banquillo ya que estaba tocado. La vuelta sí que la jugó entera, así como el partido de Liga en Madrid, en los que no marcó.
En el duelo liguero, con el marcador 0-2 a favor de los barcelonistas, Messi cedió el lanzamiento de un penalti a Suárez que batió a Keylor con un lanzamiento a lo Panenka.
Por lo tanto, Messi llega al Clásico con ganas de retomar su leyenda ante el equipo madridista. Un año en barbecho puede parecer algo normal para cualquier jugador, pero para Messi supone una eternidad.

La influencia

La presencia de Messi en los partidos entre el Barcelona y el Real Madrid va más allá de los goles logrados de forma directa. Su influencia en el juego es determinante.
Ya hemos dejado claro que es el jugador con más goles en la historia de estos partidos, pero es que también es el jugador que a lo largo de la historia más asistencias ha dado en la historia de estos Clásicos.
Messi ha participado, entre goles y asistencias, en 39 goles en los 41 partidos en los que se ha enfrentado al Real Madrid. Casi uno por partido gracias los 26 goles logrados de manera directa y a las 13 asistencias que han dado un gol a sus compañeros.
No acaban aquí los récords del argentino, recién galardonado con su sexto Balón de Oro en los encuentros ante el máximo rival. Messi es el jugador no español que más veces ha disputado este partido (41 ocasiones), el que más partidos consecutivos ha disputado (35) y el que más veces ha ganado al Real Madrid en enfrentamiento directo (14), compartiendo esta marca con Busquets. También comparte con Lazcano y Puskas el honor de ser el jugador que más tripletes ha anotado en estos partidos. El primero, hace 13 años y el último, hace cinco.

Lucha por el pichichi

Uno de los alicientes, por si le faltaran pocos al Clásico de mañana, es el duelo directo entre Benzema y Messi. Ambos están empatados a 12 goles en la tabla de máximos goleadores.
Benzema ha mantenido una regularidad encomiable a lo largo de la competición, mientras que Messi, que llegó a la jornada 7ª con su casillero a cero, ha completado las nueves jornadas siguientes a un nivel brutal con 12 tantos en esas jornadas. 

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